Aunque los gatos son carnívoros por naturaleza, es cierto que en pequeñas cantidades pueden beneficiarse de algunos vegetales. Si alguna vez te has preguntado qué verduras pueden comer los gatos, estás en el lugar adecuado. En este artículo te explicamos cuáles son seguras, cómo prepararlas y cuáles debes evitar por completo. Todo pensado para ayudar a mantener la salud y bienestar de tu compañero felino.

¿Deben los gatos comer verduras?

La dieta de un gato debe estar basada principalmente en proteínas animales. Sin embargo, algunas verduras pueden complementar su alimentación, aportar fibra, vitaminas y mejorar su tránsito intestinal. Siempre deben darse como complemento, nunca como base de su dieta, y en cantidades muy pequeñas.

Verduras que los gatos pueden comer

A continuación, te dejamos una lista de verduras para gatos seguras y sus beneficios:

1. Zanahoria (cocida o al vapor)

Es una de las verduras más seguras para gatos. Contiene betacarotenos (vitamina A), fibra y antioxidantes. Debe ofrecerse siempre cocida y troceada o triturada, nunca cruda, ya que es difícil de digerir.

2. Calabacín

Muy bien tolerado y bajo en calorías. Aporta agua, fibra y algo de vitamina C. Ideal cocido o al vapor, sin sal ni aceite.

3. Guisantes (arvejas)

Son ricos en proteínas vegetales, vitaminas del grupo B y fibra. Puedes incluir algunos guisantes cocidos y sin piel mezclados con su comida habitual.

4. Espinacas (en pequeñas cantidades)

Contienen hierro, fibra y antioxidantes. Ofrécelas cocidas y en porciones muy pequeñas, ya que en exceso pueden ser perjudiciales por su contenido en oxalatos.

5. Pepino

Alto contenido en agua, refrescante y ligero. Muchos gatos lo toleran bien en pequeñas rodajas finas y pelado. Mejor en gatos sin problemas digestivos.

6. Brócoli (cocido)

Con moderación, el brócoli aporta fibra y antioxidantes. Cocido al vapor, sin sal, en pequeñas porciones. Puede provocar gases si se da en exceso.

7. Calabaza

Muy beneficiosa para el sistema digestivo. Ayuda a regular el tránsito intestinal, especialmente en casos de estreñimiento o bolas de pelo. Siempre cocida, sin azúcar ni condimentos.

¿Cómo dar verduras a un gato?

Las verduras deben darse cocidas, al vapor o hervidas, nunca crudas (excepto el pepino, en casos tolerados). Se deben ofrecer en pequeñas cantidades, mezcladas con su comida habitual o como un premio ocasional. Evita añadir sal, aceite o especias.

También puedes triturarlas o hacer un puré suave si tu gato es quisquilloso con las texturas. Observa siempre su reacción al probar un nuevo alimento.

Verduras que los gatos NO deben comer

No todas las verduras son aptas para los gatos. Algunas pueden ser tóxicas o muy difíciles de digerir. Aquí tienes una lista de verduras peligrosas para gatos:

• Cebolla y ajo: Son altamente tóxicos para los gatos. Pueden causar anemia hemolítica y otros daños graves, incluso en pequeñas cantidades. 
• Puerro y cebollino: De la misma familia que la cebolla, también deben evitarse completamente. 
• Patata cruda: Contiene solanina, una sustancia tóxica. Solo puede darse cocida y en muy pequeñas cantidades, aunque no se recomienda. 
• Tomate verde (inmaduro): Contiene solanina también y puede causar vómitos y diarreas. 
• Champiñones o setas silvestres: Pueden ser muy tóxicos. Aunque algunos champiñones cultivados no lo son, es mejor evitarlos por precaución. 

¿Por qué añadir verdura a la dieta del gato?

Aunque no es obligatorio ni imprescindible, añadir pequeñas porciones de verdura cocida puede tener algunos beneficios:

• Aportan fibra, que mejora el tránsito intestinal y ayuda a eliminar bolas de pelo. 
• Favorecen la hidratación, sobre todo en gatos que beben poca agua. 
• Son una fuente natural de antioxidantes y micronutrientes. 
• Ayudan a mantener un peso saludable si se usan como parte de un plan nutricional supervisado. 

Eso sí, no todos los gatos aceptan fácilmente las verduras, y algunos tienen digestiones sensibles. La clave está en introducirlas poco a poco y consultar con el veterinario si hay dudas.

Conclusión: consulta siempre con tu veterinario

Ahora ya sabes qué verduras pueden comer los gatos y cuáles es mejor evitar. Recuerda: las verduras deben ser solo un complemento ocasional y saludable, nunca sustituir el alimento principal de tu gato.

Si tienes dudas sobre la dieta más adecuada para tu gato, o quieres adaptar su nutrición a su edad, peso o salud, lo mejor es que hables con tu veterinario. En nuestra clínica te ayudamos a diseñar una alimentación felina saludable y segura para que tu gato viva más feliz y con energía.

¿Quieres saber más sobre la dieta ideal para tu gato?
📞 Llama a nuestro hospital veterinario 24 horas y nuestro equipo estará encantado de ayudarte.