Al acercarse el otoño, las noches se alargan y bajan las temperaturas, por lo que nuestros pequeños roedores necesitan atención extra. Estos animales son muy sensibles al frío: por ejemplo, los hámsters domésticos prefieren un ambiente entre 20 y 24°C, y las cobayas se sienten cómodas sólo entre 18 y 23°C. Por ello es crucial evitar corrientes de aire frío en su jaula y situarla en un lugar protegido. Proporciona refugios cálidos –casitas o túneles con material suave– donde puedan cobijarse cuando baja la temperatura. Así ayudarás a prevenir cambios bruscos de temperatura que, de otro modo, podrían poner en riesgo su salud.
Alimentación y nutrición
En otoño conviene adaptar su dieta a las nuevas necesidades energéticas. Mantén siempre heno fresco disponible como base de su alimentación: es rico en fibra y vital para la digestión de hámsters y cobayas. Complementa con verduras y frutas de temporada seguras (calabaza, manzana sin semillas, zanahoria, brócoli, espinaca) en pequeñas cantidades. Además, recuerda que las cobayas no sintetizan vitamina C, por lo que deben ingerirla en los alimentos. Incluye pimientos, fresas o cítricos en su menú para evitar deficiencias. Por el contrario, limita las golosinas y no cambies de golpe su dieta habitual, pues las modificaciones bruscas pueden causar problemas digestivos.
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Heno fresco siempre a disposición: refuerza su digestión y previene el sobrepeso.
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Verduras de estación con moderación: calabaza cocida, zanahoria rallada o espinaca fresca aportan vitaminas adicionales.
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Vitamina C para las cobayas: alimentos como pimiento rojo o frutas cítricas (en pequeñas raciones) son esenciales.
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Evita cambios bruscos: introduce los nuevos alimentos poco a poco y reduce premios calóricos para mantener el peso ideal.
Hábitat e higiene
Con el aire de la calefacción muy seco dentro de casa, vigila la humedad del ambiente. Asegúrate de que siempre tengan agua fresca a temperatura ambiente –pues en el frío suelen beber menos– y revisa el bebedero a diario para evitar que se obstruya. Mantén el sustrato limpio y seco, renovándolo con frecuencia, ya que la humedad favorece hongos y enfermedades respiratorias. También es importante el aseo del pelaje: cepilla con regularidad a los hámsters o cobayas de pelo largo para eliminar el pelo muerto y evitar que se ingieran grandes cantidades al acicalarse. Un pelaje sano y sin enredos mejora su confort térmico y reduce riesgos de obstrucciones digestivas.
Ejercicio y entretenimiento
Con los días más cortos, estos animales pasan más tiempo en interiores; por eso necesitan estimulación extra. Proporciónales juguetes adecuados: hámsters disfrutan de ruedas de tamaño apropiado y tubos donde correr, mientras que a las cobayas les gustan los túneles de cartón o refugios donde esconderse. Estos juegos ayudan a mantenerlos activos y evitar el aburrimiento, que puede llevar al sobrepeso. Además, dedica tiempo diario a que exploren fuera de su jaula bajo supervisión, en una zona segura. Sacarlos a un área cerrada (por ejemplo, un corral pequeño sin cables expuestos) les permite estirar sus patas y ejercitar su curiosidad. En resumen: en otoño refuerza el enriquecimiento ambiental con juguetes para roer y espacios para explorar, que promuevan su bienestar físico y emocional.
Salud preventiva y revisión veterinaria
El otoño es un buen momento para chequear su salud antes del frío intenso. Programa una revisión general con el veterinario, especialmente si viven al aire libre o tienen historial de enfermedades respiratorias. Asegúrate de mantener al día las desparasitaciones según recomiende el profesional. Observa atentamente signos de alerta: letargo extremo, pérdida de apetito, secreciones nasales u oculares, estornudos o dificultades respiratorias. Estos síntomas pueden indicar un resfriado o afección que requiere tratamiento. En caso de notar cualquier anomalía, no dudes en buscar ayuda. Por ejemplo, realizar una búsqueda con “veterinario cerca de mi” puede guiarte a profesionales especializados en animales pequeños. También existen portales de mascotas veterinaria con artículos y consejos útiles sobre su cuidado; sin embargo, la mejor práctica es siempre confiar en la experiencia de un veterinario calificado.
Con cuidados sencillos y atención diaria, tu hámster o cobaya superará la transición al otoño con salud. Un ambiente cálido, dieta equilibrada, higiene adecuada y tiempo de juego garantizarán que estas mascotas sigan activas y felices durante la temporada. Recuerda: ante cualquier duda, consulta con expertos y busca veterinario cerca de ti para lo mejor de tus peludos pequeños.