¿Tu perro se tragó algo? Qué hacer y qué no hacer

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Es relativamente común que los perros, por curiosidad o juego, terminen tragando objetos extraños que no deberían. Desde calcetines, juguetes, huesos hasta piedras u otros objetos del hogar, cualquier cosa pequeña o llamativa puede acabar en el estómago de tu mascota. ¿Qué hacer si tu perro se tragó algo? En esta situación de nervios es importante mantener la calma y actuar rápidamente, siguiendo pautas seguras. A continuación te explicamos qué síntomas debes vigilar, cómo puedes ayudar a tu perro en casa, qué cosas no debes hacer nunca, cuándo acudir al veterinario y qué soluciones te ofrecerá el profesional (incluyendo cuándo es necesaria la intervención de un cirujano veterinario).

Síntomas a observar

En muchos casos, podrías darte cuenta de que tu perro se tragó algo porque lo viste en el acto. Sin embargo, otras veces ocurre sin que lo notes, y los síntomas serán la única pista. Presta atención a las siguientes señales de alarma en las horas y días posteriores:

  • Vómitos o arcadas: El perro vomita repetidamente o hace esfuerzos infructuosos por vomitar. Esto suele ocurrir si el objeto queda atascado en el estómago o garganta, o si irrita el tracto digestivo.

  • Babeo excesivo y tos: Salivación anormalmente abundante, tos o gestos de arcada (como si quisiera expulsar algo). Pueden indicar que tiene algo atorado en la garganta o esófago.

  • Falta de apetito: Rechaza la comida e incluso sus premios favoritos. Un perro que siente un objeto extraño en su estómago o intestino suele presentar inapetencia.

  • Letargo o inquietud: Puedes notar a tu perro decaído, sin ganas de moverse, o por el contrario muy inquieto, incapaz de estar tranquilo o de encontrar una posición cómoda. Ambos comportamientos pueden indicar malestar abdominal.

  • Dolor abdominal: Quejas al tocarle el vientre, abdomen hinchado o tenso. Tu perro puede adoptar posturas extrañas (como encorvar la espalda) buscando aliviar el dolor.

  • Problemas para defecar: Si el objeto causa una obstrucción intestinal, es posible que el perro no pueda defecar con normalidad, o veas intentos fallidos de evacuar. A veces también puede haber diarrea con trazas de sangre si hay irritación interna.

Estas señales pueden aparecer horas o incluso días después de la ingestión del objeto. Ante cualquiera de estos síntomas, especialmente si tu perro también está decaído o con dolor, hay que considerar la posibilidad de un cuerpo extraño ingerido aunque no lo hayas visto tragárselo.

Qué hacer en casa

Si sospechas o sabes con certeza que tu perro ha ingerido un objeto extraño, esto es lo que puedes hacer rápidamente en casa mientras te preparas para buscar ayuda profesional:

  1. Mantén la calma y evita que el perro siga tragando cosas: Retira a tu perro del lugar donde encontró el objeto y asegúrate de que no tenga más cosas peligrosas al alcance. Tu tranquilidad ayudará a que el perro esté más calmado también.

  2. Revisa su boca y garganta: Abre con cuidado la boca de tu perro para buscar el objeto. Si ves el objeto claramente y está al alcance de tus dedos, intenta sacarlo con mucha precaución. Hazlo solo si está accesible y estás seguro de poder retirarlo sin lastimarlo ni empujarlo más adentro. Puedes usar los dedos o unas pinzas, pero ¡ten cuidado de no recibir un mordisco accidental! Si logras extraerlo, evita que se lo trague de nuevo.

  3. Si el perro está atragantado: Si notas que tu perro no puede respirar bien, tose sin cesar o se asfixia, es una emergencia. Puedes intentar maniobras de primeros auxilios para liberar sus vías respiratorias:

    • Para un perro pequeño, levántalo con cuidado de manera que quede con la cabeza hacia abajo; la gravedad puede ayudar a que el objeto se desplace hacia la boca.

    • En perros medianos o grandes, levanta sus patas traseras (como si fuera una carretilla) de modo que la cabeza quede hacia abajo. A veces esto ayuda a que el objeto se desplace hacia la boca.

    • Da golpes firmes con la palma entre sus omóplatos (en el centro de la espalda, justo por detrás del cuello). Unas cuantas palmadas secas pueden desalojar el objeto de la garganta.

    • Si nada de lo anterior funciona y el perro sigue sin poder respirar, realiza la maniobra de Heimlich adaptada: abraza al perro por detrás y ejerce una presión rápida hacia adentro y hacia arriba justo detrás de las costillas. Esto puede impulsar el objeto hacia afuera.

  4. Tras cualquiera de estas maniobras, aunque logres que expulse el objeto y se alivie, lleva a tu perro inmediatamente al veterinario. La asfixia es muy peligrosa y además el objeto podría haber causado daños internos que requieren evaluación.

  5. No induzcas el vómito ni le des nada por boca sin consultar: Si el perro ya se tragó el objeto (es decir, no lo tiene atorado en la garganta en ese momento) no le ofrezcas comida ni agua y no intentes hacerle vomitar por tu cuenta. Inducir el vómito puede ser contraproducente dependiendo del tipo de objeto (por ejemplo, si es algo filoso podría causar lesiones al volver a pasar, o si es tóxico podría quemar el esófago). Mantén al perro en ayunas y calmado hasta recibir instrucciones profesionales.

  6. Llama a tu veterinario de inmediato: Comunícale lo sucedido. Describe qué objeto crees que tragó (tipo, tamaño, material), ¿cuándo ocurrió? y qué síntomas tiene actualmente tu perro. Con esta información, el veterinario te indicará cómo proceder. Puede recomendarte que acudas de urgencia a la clínica (especialmente si es un objeto peligroso o hay signos graves), o en algunos casos podría sugerirte observar al perro en casa por un corto período si el objeto parece pequeño y el perro está estable.

  7. Si debes vigilar en casa temporalmente: Sigue al pie de la letra las recomendaciones del veterinario. Seguramente te pedirá que observes si el perro logra expulsar el objeto de forma natural. Revisa sus heces en las próximas 24 a 48 horas para ver si el objeto aparece. Mantén al perro tranquilo, limita su actividad física y mantente atento a cualquier cambio (vómitos, decaimiento, falta de apetito, etc.). Si en un máximo de 48 horas el objeto no sale por las heces, o si en cualquier momento el perro empeora, vuelve al veterinario sin esperar más.

Qué NO hacer nunca

Es igual de importante saber lo que no se debe hacer, ya que algunas acciones bien intencionadas pueden agravar el problema o poner en riesgo a tu mascota:

  • No introducir la mano a ciegas en la garganta: Meter la mano profundamente puede empujar el objeto aún más adentro y causar lesiones. Además, tu perro podría morder por reflejo debido al dolor o el susto. Solo intenta retirar algo si lo ves claramente y está al alcance fácil.

  • No tirar de objetos sobresalientes: Si ves que parte del objeto ingerido asoma por la boca o el ano (por ejemplo, un hilo, cuerda o tela), no tires de él. Tirar de un objeto que está parcialmente dentro puede causar desgarros internos graves. Deja que sea el veterinario quien extraiga cualquier objeto que haya quedado atorado de esa manera.

  • No dar alimentos ni remedios caseros para forzar su expulsión: Hay quien intenta dar pan, aceite, sal, agua u otros trucos pensando que así el perro vomitará o arrastrará el objeto. Esto es peligroso sin supervisión veterinaria. Alimentar al perro podría empeorar una obstrucción o dificultar una futura intervención (por ejemplo, si necesita anestesia o endoscopia con el estómago vacío).

  • No esperes demasiado: Un error común es «dar tiempo a ver si lo expulsa solo». Si bien algunos objetos pequeños pueden salir en las heces en 1 o 2 días, no es seguro quedarse esperando si el objeto es grande, afilado, tóxico (como una pila) o si el perro ya presenta malestar. Retrasar la atención puede llevar a complicaciones severas (obstrucción completa, perforaciones, infecciones internas) e incluso poner en peligro la vida de tu perro.

Cuándo acudir al veterinario

Ante la duda, siempre es mejor acudir al veterinario cuanto antes. En los siguientes casos deberías dirigirte a una clínica veterinaria inmediatamente:

  • Dificultad respiratoria o asfixia: Si tu perro tiene algo atorado en la garganta que le impide respirar correctamente (lo encuentras ahogándose o con arcadas fuertes sin pasar aire), es una emergencia vital. Debes llevarlo de urgencia al veterinario (idealmente mientras aplicas maniobras de primeros auxilios en el camino, si puedes).

  • Objeto peligroso ingerido: Si sabes o sospechas que tragó un objeto de gran tamaño, con bordes filosos (ej. vidrio, alfileres, huesos astillados) o algo tóxico (pilas, medicamentos, productos químicos), no esperes a ver si tiene síntomas: acude al veterinario incluso si el perro aún parece estar bien. Este tipo de elementos pueden causar daño interno rápidamente.

  • Síntomas de obstrucción o malestar intenso: Vómitos continuos, hinchazón abdominal evidente, dolor fuerte (quejidos, inquietud, apatía), ausencia de deposiciones o cualquier signo de agravamiento requieren atención inmediata. Si tu perro está decaído, deshidratado o con fiebre tras haberse tragado algo, es señal de complicación seria.

  • No expulsión del objeto tras 1-2 días: Si el veterinario inicialmente te indicó esperar vigilando y han pasado 48 horas sin rastro del objeto en las heces (o si en ese transcurso el perro empeora), debes llevarlo a una evaluación. Es posible que el objeto se haya quedado atascado en algún punto del intestino.

  • Siempre que no estés seguro o tranquilo: Si no tienes certeza de qué se tragó pero tu perro muestra comportamiento extraño, o simplemente tienes un mal presentimiento, vale la pena que lo revisen. Una consulta a tiempo puede evitar cirugías o problemas mayores más adelante.

En resumen, ante cualquier sospecha o síntoma alarmante, lo prudente es acudir al veterinario lo antes posible. Los veterinarios están acostumbrados a estos casos y cuentan con las herramientas para diagnosticar y tratar el problema eficientemente.

Qué puede hacer el veterinario

En la clínica, el veterinario evaluará a tu perro y tomará las medidas necesarias según la situación. Algunos procedimientos y tratamientos que el profesional podría realizar son:

  • Evaluación y diagnóstico: Primero realizará un examen físico completo, palpando el abdomen de tu perro y revisando su boca y garganta. Te preguntará detalles (qué objeto fue, cuándo, si el perro ha vomitado, etc.). Para localizar el objeto con precisión, suelen hacerse radiografías abdominales. Muchos objetos aparecerán en la radiografía si son densos (metales, piedras, huesos); si el objeto es de material que no se ve al rayo X (plástico, madera, tela), pueden complementar con una ecografía abdominal. Estas imágenes le permitirán saber dónde está el cuerpo extraño y si ha provocado una obstrucción parcial o completa.

  • Inducción del vómito: Si la ingestión fue muy reciente (idealmente dentro de las primeras 1-2 horas) y el objeto no es punzante ni corrosivo, el veterinario puede administrar fármacos eméticos para inducir el vómito de forma controlada. Así, el perro podría expulsar el objeto de manera segura en la clínica. (Nunca debemos intentar esta inducción por nuestra cuenta en casa; el veterinario valorará si es apropiado o no según el caso.)

  • Endoscopia: Si han pasado más de un par de horas o el vómito inducido no funcionó, y el objeto se encuentra en el esófago o estómago, muchas veces se recurre a la endoscopia. Bajo sedación, se introduce un tubo flexible con cámara por la boca del perro para visualizar y extraer el objeto con herramientas especiales (pinzas endoscópicas). La endoscopia evita tener que abrir quirúrgicamente, pero solo es útil si el cuerpo extraño está accesible (no sirve si ya pasó al intestino delgado).

  • Cirugía: Si el objeto está causando una obstrucción seria o se ha desplazado más allá del estómago, podría ser necesaria una intervención quirúrgica. En estos casos, solo un cirujano veterinario puede extraer el objeto de forma segura mediante una operación. Bajo anestesia general, se realizará una incisión en el abdomen para acceder al tracto digestivo y retirar el objeto manualmente. Si el objeto causó daño (por ejemplo, una perforación intestinal), el cirujano también reparará esas lesiones e irrigará la zona para prevenir infecciones. Aunque suena invasivo, esta cirugía de urgencia puede salvar la vida del perro en casos de obstrucción completa o perforación.

  • Cuidados posteriores: Tras la extracción del objeto (ya sea por endoscopia o cirugía), el veterinario mantendrá a tu perro en observación por un tiempo para asegurarse de que se recupera bien de la anestesia y de que no haya complicaciones. Según la situación, puede administrar suero intravenoso (para hidratar y reponer líquidos tras los vómitos) y medicamentos (por ejemplo, protectores gástricos, antiinflamatorios o antibióticos si hubo daños internos). También te dará indicaciones para casa: dieta blanda especial por unos días, reposo, y seguramente programará consultas de seguimiento para vigilar la cicatriz (si hubo cirugía) y la recuperación general.

La buena noticia es que, actuando rápido y con el tratamiento adecuado, la mayoría de los perros se recuperan por completo tras tragarse un objeto extraño. Lo clave es no ignorar el problema y buscar ayuda profesional a tiempo para evitar complicaciones mayores.

En conclusión, si tu perro se tragó algo que no debía, tómalo en serio desde el primer momento. Sigue estos consejos de qué hacer y qué no hacer, y sobre todo confía en tu veterinario para guiarte. La mejor solución siempre es la prevención: mantener los objetos peligrosos fuera del alcance de tu perro y supervisarlo, especialmente si es inquieto o joven. Pero si ocurre un accidente, una reacción rápida y responsable de tu parte le dará a tu mascota la mejor oportunidad de salir bien librado de este susto.

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